Los
sentimientos se desatan. Las sensaciones brotan a flor de piel. ¿Cómo
conseguirlo, cómo despertarlos sin caer en sentimentalismos, sin
recurrir a lo fácil. El camino más complicado se envuelve en la
apariencia de la sencillez. Se aleja de lo simple, sin artificios ni trucos; enarbola el estandarte de la verdad, de lo
veraz. La pasión, el orgullo, tejer con cariño, manos sabias y
capaces, apoyarse en trabajadores de primer nivel, dar vida al
universo infinito que se esconde en el interior de una familia.
Carolina Román, autora y protagonista; Tristán Ulloa, director;
Araceli Dvoskin, Noelia Noto y Nelson Dante, coprotagonistas, lo
consiguen en Adentro, montaje que ayer vivió su estreno mundial en
el teatro Palacio Valdés de Avilés. Un privilegio impagable
disfrutarlo los primeros: vibrar, sufrir, reír, emocionarse con la
actuación desbordante de un elenco entregado. Una gran ovación,
merecida para quienes, con su fenomenal labor, engancharon a los
espectadores.