domingo, 7 de abril de 2024

Y dónde el padre. Andrea Jiménez, Casting Lear

Primer cartel de Casting Lear

 

Seguro que Pinter o Brook habrían abandonado su butaca del Teatro Palacio Valdés, la noche del pasado viernes, tocados como cualquier mortal que ama, aunque sea en una esquina de su corazón, el teatro. Sometidos a una catarsis, a un hecho teatral del que no se sale indemne. Sin paredes, sin restricciones a sentir y acompañar, en una universalidad que nace de la necesidad de contar, de contarse. De adentrarse en "Casting Lear", la apertura a lo grande para el nuevo trimestre de escenAvilés, de la mano de una gran y valiente Andrea Jiménez.

sábado, 30 de diciembre de 2023

Continente María. Cuando actuar es vivir

 

Melania Cruz                                               Continentemaria.gal

Se hace la oscuridad, envuelve el escenario, la platea. Melania coloca una silla. Se sienta. Sujeta con su mano izquierda un cigarrillo, quizás un Gitanes que cantaría Moustaki. Lo prende con el mechero que guarda en la derecha. Una calada. El cigarrillo. El humo. El silencio. Melania empieza a hablar. Dónde está. Sentada en la penumbra, hay otra mujer. Es Melania. Es María. Se confunden. Las eses tan coruñesas y mitad francesas. Las erres tan francesas y en ella tan gallegas. La voz, música ronca de mil cajetillas, de mil vidas. Quién es quién. Cuánto trabajo hay ahí. Cuánto amor por María. Están las dos… María Casares. Melania Cruz. Continente María.
 

sábado, 14 de octubre de 2023

Ella

 

Resplandores lejanos. Un enjambre de sirenas rasga el silencio, ensangrentando en sombras la noche. Un grito se abre paso. “¡Corre, mi pequeña, corre, no te detengas, al refugio!”. “No pasa nada mamá, se me ha caído mi cuento, espera”. Se desgarra una voz. “¡No sueltes mi mano, no la sueltes!” Una marea de manos, un incontrolable muro de piernas, de caras sin rostro la arrastra. Una explosión. “No llores, mami, mira, ya lo tengo…”.

***

Sentada, se mira las manos nudosas. Aferradas como una garra al libro, las pastas salpicadas de manchas negras. Todo su cuerpo tiembla, o tiemblan las paredes. Se balancea. “No llores, mami, mira, ya lo tengo…”.

***

“¡Puta vieja! ¡Todos los días sentada en el puto banco, te vamos a sacar de ahí a patadas!”. Dos adolescentes la cosen a golpes. “¡Dame el mechero, préndelo, préndelo!”

***

“Anciana asesinada en un parque”.

Una anciana fue hallada muerta en un parque de la ciudad anoche. Los primeros indicios apuntan a que fue brutalmente golpeada y le prendieron fuego. Vecinos la identifican como una refugiada de guerra, que se pasaba el día en el mismo banco del parque. Junto a ella se encontró un gastado libro infantil.

viernes, 29 de julio de 2022

Monument Valley

 

 

Huellas de dedos salpican la portada desgastada, de la grupa al sombrero. Manchas de grasa de las máquinas, del aceite de las sardinas que resbala por el bocadillo recién hecho. Los hidrocarburos aromáticos se confunden con el olor del tabaco negro, impregnando las páginas amarillentas, mil veces pasadas en un trasiego interminable de manos rudas, de continuos intercambios en el kiosco del barrio. Perseguidos por una banda de cuatreros, los vaqueros vadean el Pecos sin descabalgar de sus monturas. Resuenan mugidos, estallan disparos, repiquetean atronadores los motores de la fábrica que nunca descansa. Los indios danzan en corro enfundados en mahón y se calientan junto al fuego del turno de noche; han logrado sobrevivir al día. Bajo el manto estrellado, en el Monument Valley de chimeneas infinitas, las sirenas anuncian una nueva descarga: el coque se derrama incandescente sobre los vagones chirriantes del caballo de metal. Vuela la pausa. Se sacia el hambre. Se aplaca el cansancio. Se guarda el libro. Oculto en la bolsa, Marcial Lafuente Estefanía espera mañana, otro voraz viaje al Oeste en medio del trabajo.

 


 

domingo, 30 de enero de 2022

N.E.V.E.R.M.O.R.E. Capitalismo, "Nunca Máis"

 

Foto: grupochevere.eu

 

Nos queda Galicia. Si algo queda de Galicia. Nos queda Galicia en la defensa del teatro como espacio de denuncia y reivindicación, como espacio de lucha, de catarsis con el público. La escena como lección. Cómo sabe Chévere. Da gusto verlos. Los disfruté en una magnífica “Curva España” a pocos metros del escenario; los degusté en esa película tan teatral que es “Eroski paraíso”, y ayer los devoré, apenas a un salto de una inmensa caja escénica del Centro Niemeyer de Avilés que se va despojando de artificios mientras todo en la trama avanza...

Desde Galicia Chévere nos trae la esencia del teatro, vestido de uno de esos acontecimientos históricos que es necesario recordar, que no deberían haber pasado. Y ambos trechos confluyen en N.E.V.E.R.M.O.R.E., porque por supuesto no debemos olvidar el Prestige y su catástrofe, cómo y por qué sucedió, la concatenación de negligencias y los intereses que condujeron al hundimiento del petrolero, y tanto o más importante, el despertar de tantas conciencias dormidas que como un martillo golpeó Nunca Máis, para que nada de aquello vuelva a repetirse.

 

sábado, 18 de agosto de 2018

Lehman Trilogy: maratón de capitalismo al esprint, lección incomparable de teatro

Foto: http://barcopirata.org

Decía Jorge Valdano que el fútbol es la más importante de las cosas que no tienen importancia. Se lo robo, y lo declaro para las artes escénicas. Aunque para mí sí tienen importancia, puesto que me han servido de terapia en momentos complicados, y poseen una capacidad como herramienta de formación y educación que supera a todas las demás artes. La historia de este blog nació gracias a Sergio Peris-Mencheta (y también Roberto Álamo). Presencié su recital en 'Lluvia constante', y me obligaron a dar el paso a escribir. Han caído cuatro años desde entonces, y muchas cosas por el medio en mi vida. Había parado esto hace más de un año, y no porque no me acercara al templo; tampoco porque no hubiera presenciado grandes trabajos, al contrario, baste referir los últimos, 'Cinco horas con Mario' de una soberbia Lola Herrera, y un formidable (sí, no hay por qué cortarse a la hora de usar adjetivos para resaltar la grandeza) José Sacristán en 'Muñeca de porcelana'. Pero no sé por qué, no había encontrado las ganas de ponerme al teclado. Hasta que ha llegado de nuevo Peris-Mencheta, quién si no, y con él la necesidad escribir sobre la pasión del teatro. Esta vez el madrileño-valenciano no se sube a las tablas, no. Ejerce de director, y como tal, ha demostrado con creces en su trayectoria que es uno de los grandes. Solo se podía esperar lo mejor, y así ha sido, en esta nueva producción de Barco Pirata, su productora. Se ha sacado de la manga ‘Lehman Trilogy”, del dramaturgo italiano Stefano Massini, que se ha estrenado esta noche en el Teatro Palacio Valdés de Avilés. Lo ha vestido en cierta forma de musical, regalando al espectador, y solicitándole que ponga de su parte, porque trata al público con respeto, como adulto, y requiere de él la máxima atención y complicidad, en una obra en tres actos que no permite el mínimo respiro. Peris-Mencheta exige un descomunal esfuerzo a sus actores, que responden con su dominio de la escena y regalando un maratoniano espectáculo al esprint, más de tres horas, descontando los interludios, sin desmayo. Es la historia de la familia Lehman, fundadores del capitalismo moderno tal y como lo conocemos. Su nacimiento, expansión e implosión en 2008, con la última gran crisis de la que aún se viven sus coletazos.


lunes, 4 de septiembre de 2017

Stalker. Ciencia ficción en la mirada única de Andrei Tarkovski



Este blog nació con vocación teatrera, que cumplo en canto la economía y el tiempo libre me lo permiten, pero también peliculera, a la que hasta hoy no había comenzado a dar rienda suelta. Y he querido comenzar, demasiado tiempo después de pensarlo por primera vez, con una película que me impactó, vista después de devorar la novela en la que se inspira, “Pícnic extraterrestre”, de los hermanos Strugatski, editada en España por Gigamesh. Ellos mismos firmaron el guión, tan diferente, de 'Stalker', una obra cumbre de la ciencia ficción, realizada por uno de los directores más especiales y diferentes, el soviético (como los escritores) de Andrei Tarkovksi. Uno de esos raros autores capaces de crear universos propios, continuamente imitados, repetidos, plagiados hasta nuestros días. Sí, ciencia ficción, apenas una etiqueta para una obra tan grande como inclasificable, llegada desde el otro lado del telón de acero.



Aún hay quien maltrata la ciencia ficción como un género menor, tanto en su vertiente literaria como, más aún, en la cinematográfica, considerada un simple divertimento, espectáculo por el espectáculo para el lucimiento de cada vez más caros, y digitales, efectos especiales. Claro que si se tienen en cuenta algunos de los engendros que últimamente han sido encuadrados en la materia, se podría decir que tampoco andarían tan desencaminados. Y sin embargo, la ciencia ficción permite una libertad creativa tal, capaz de algunas de las elucubraciones más elaboradas sobre el género humano y su razón de ser, filosofar sobre el presente y el futuro de la especie, como ningún otro género, llevándolo a futuros inciertos, distopías tenebrosas, utopías inquietantes, historia ficción. Desde el mundo occidental llegan obras cumbre como Blade Runner, “todos estos recuerdos se perderán para siempre, como lágrimas en la lluvia”, decía en contrapicado el replicante Nexus en su encuentro directo con la muerte. O 2001, el gran clásico de Stanley Kubrik, con temas parecidos, el origen sintético de la inteligencia, el temor a lo desconocido, el miedo a la pérdida de la conciencia, de la consciencia.