miércoles, 15 de febrero de 2017

Un torbellino sobre las tablas. 'Yo, Feuerbach'.

Pedro Casablanc. Foto: jordicasanovas.net
Un olvidado actor de verborrea torrencial, descontrolada, hemorrágica. Un joven ayudante de dirección, aprendiz inseguro, subalterno orgulloso. Con estas premisas, prepárense para un duelo sobre las tablas que se revelará apasionante, entre un veterano situado en el Olimpo por talento y sabiduría, y un joven antagonista que levanta firme el vuelo. Entre un Pedro Casablanc curtido y victorioso en mil batallas, y un Samuel Viyuela que acepta el reto de plantarle réplica al gigante y sale fortalecido tras aguantarle airoso el tipo, el cuerpo a cuerpo. Predicciones y certezas certificadas tras disfrutar de 'Yo, Feuerbach' (pronúnciese foyerbaj). Una reflexión sobre la profesión de actor. Sobre el oficio, pero también un repaso al correr del tiempo y sus consecuencias, el mercado actoral, por qué no, el laboral, las insondables diferencias generacionales, en apariencia insalvables... En apariencia. El dramaturgo y director Jordi Casanovas ha adaptado el texto de Tankred Dorst, y Antonio Simón, dirige.