sábado, 18 de agosto de 2018

Lehman Trilogy: maratón de capitalismo al esprint, lección incomparable de teatro

Foto: http://barcopirata.org

Decía Jorge Valdano que el fútbol es la más importante de las cosas que no tienen importancia. Se lo robo, y lo declaro para las artes escénicas. Aunque para mí sí tienen importancia, puesto que me han servido de terapia en momentos complicados, y poseen una capacidad como herramienta de formación y educación que supera a todas las demás artes. La historia de este blog nació gracias a Sergio Peris-Mencheta (y también Roberto Álamo). Presencié su recital en 'Lluvia constante', y me obligaron a dar el paso a escribir. Han caído cuatro años desde entonces, y muchas cosas por el medio en mi vida. Había parado esto hace más de un año, y no porque no me acercara al templo; tampoco porque no hubiera presenciado grandes trabajos, al contrario, baste referir los últimos, 'Cinco horas con Mario' de una soberbia Lola Herrera, y un formidable (sí, no hay por qué cortarse a la hora de usar adjetivos para resaltar la grandeza) José Sacristán en 'Muñeca de porcelana'. Pero no sé por qué, no había encontrado las ganas de ponerme al teclado. Hasta que ha llegado de nuevo Peris-Mencheta, quién si no, y con él la necesidad escribir sobre la pasión del teatro. Esta vez el madrileño-valenciano no se sube a las tablas, no. Ejerce de director, y como tal, ha demostrado con creces en su trayectoria que es uno de los grandes. Solo se podía esperar lo mejor, y así ha sido, en esta nueva producción de Barco Pirata, su productora. Se ha sacado de la manga ‘Lehman Trilogy”, del dramaturgo italiano Stefano Massini, que se ha estrenado esta noche en el Teatro Palacio Valdés de Avilés. Lo ha vestido en cierta forma de musical, regalando al espectador, y solicitándole que ponga de su parte, porque trata al público con respeto, como adulto, y requiere de él la máxima atención y complicidad, en una obra en tres actos que no permite el mínimo respiro. Peris-Mencheta exige un descomunal esfuerzo a sus actores, que responden con su dominio de la escena y regalando un maratoniano espectáculo al esprint, más de tres horas, descontando los interludios, sin desmayo. Es la historia de la familia Lehman, fundadores del capitalismo moderno tal y como lo conocemos. Su nacimiento, expansión e implosión en 2008, con la última gran crisis de la que aún se viven sus coletazos.